miércoles, 19 de agosto de 2009

LA DIVERSIÓN PRESENTE

En la plaza Libertad se pudo observar gran cantidad de juegos y entretenimientos destinados a personas de todas las edades.
Festivales, bailes, carreras hípicas y de motos formaron parte de un programa alternativo a la fiesta litúrgica. Los visitantes tuvieron la posibilidad de disfrutar además del Museo de Arte Sacro y Antigüedades Correntinas “Presbítero Ángel Esteban Romero”, quien registró un récord de visitas de alrededor de 500 personas por día.
Los fuegos artificiales, la música del coro juvenil parroquial indicaron a las 12 de la noche del día 15 la llegada del festejo del cumpleaños de San Roque de Montpellier, luego los Zorzaleros le tributaron una breve actuación en honor al patrono de la localidad.
El día 16 fue la agrupación musical Salamanca la encargada de brindar su espectáculo ante miles de seguidores en el mismo escenario, dando el cierre con todo el brillo a una de las mejores fiestas en cuanto a cantidad de asistentes y a número de eventos y alternativas otorgadas a la concurrencia.

San Roque

La ciudad vivió una de las fiestas patronales mas concurridas de los últimos tiempos.
La plaza Libertad se vio colmada de gente que llegó de distintos puntos del país y de los propios sanroqueños que demostraron su fe durante las novenas y en cada uno de los actos que tuvieron lugar con motivo de las celebraciones. La Misa Central se efectuó fuera de la iglesia de San Roque de Montpellier, frente al atrio de la misma, por las prevenciones sanitarias a raíz de la aparición de la gripe AH1N1.
Según estimaciones de las autoridades locales aproximadamente unas 10 mil personas asistieron a los festejos el día 16 de agosto. Más de 3 mil panes benditos fueron entregados a los feligreses en la misa central y cerca de 6 mil fieles acompañaron al santa patrono por las calles de la ciudad durante la tradicional procesión.
Grupos de jóvenes y comisiones de apoyo de la iglesia contribuyeron en gran medida al éxito del desarrollo de la fiesta, secundando en la tarea al presbítero Juan Manuel Blanco, quien también contó con el apoyo de sacerdotes de otras ciudades vecinas.